Este fin de semana fue de aquellos en que me siento mina rica. Mujer po. Igual me siento rara cuando me baja la tontera porque siempre he pensado que soy muy poco vanidosa y que en verdad por lo único que siento una devoción impostergable es por mis uñas y mis cejas, que son para mí, mi gran orgullo (lo he confesado, a veces prefiero andar así como suegra bigotuda que tener un pelo asomado en las cejas). Y este fin de semana me dio la cosa de que la tintura, que el masaje, que la ropita nueva, que la paseada en el mall, que la compra de las cosas para los puntos negros. En fin, pero cabe destacar lo de las tinturas, mi pelo quedó increíble.
Bueno el caso es que toda esta suerte de chica farandulera, me recordó ese programa rarifico que vi el otro día accidentalmente en el Mega: La Liga. Era la primera vez que lo veía y francamente no entendí la dinámica del asunto, para mí era un programucho que hablaba de gente bastante patética relacionada con el tema del día o de la semana (insisto no sé de qué trata la cosa), en este caso, la fama. Que en Chilito actualmente es un concepto bastante desvirtuado, la RAE (yo no sé por qué insisto en basarme en las definiciones de la RAE si cada vez parece menoscabar el idioma) dice que famoso es alguien de renombre, insigne, excelente en su especie, célebre, que llama la atención por ser muy singular y extravagante, visible e indubitable. Actualmente ya reconoce esa palabra farándula en la concepción que todos tenemos interiorizada. Dice, profesión y ambiente de los actores, antigua compañía ambulante de teatro especialmente de comedias (bastante aplicable, de alguna manera) y despectivamente en la mayoría de los países latinos, mundillo de la vida nocturna formado por figuras de los negocios, el deporte, la política y el espectáculo.
Salía un gallo así que tenía un nombre bien chileno que ahora mismo no recuerdo porque de tanto repetirlo e intentar memorizarlo para este post, como es obvio, se me olvidó. Bueno, el caso es que él era aspirante a famoso (no tenía ni remota idea que ese título o clasificación existía) y además de eso, que por cierto le dedicaba el noventa por ciento de su tiempo, era preparador físico. Y se notaba que le dedicaba el diez por ciento del tiempo porque tenía una guata atroz que yo creo que era la razón por la que no podía ser famoso. A este tipo por desgracia tengo que dedicarle casi el post completo, porque si bien es cierto entre los personajes famosos, los que fueron famosos y los aspirantes a famosos, este era el más patético. Entonces el gallo le decía a la Blanca (Lewin) cuando llegaba a entrevistarlo así bien pautadamente para que el desgraciado pareciera más patético, que estaba viendo SQP para aprender a ser famoso =S. Que siempre veía todos los programas de farándula para estar al tanto de qué hacer para agarrar portadas y que además le entretenía cómo se tiraban mierda los unos con los otros. Contó de varias cosas que había hecho para generar polémica, que mandaba videos haciéndose el rico y diciendo que era el pololo de alguna de las tantas Pamelas que yo no conozco, que una vez fue a Kmasú y que se puso a mirar feo a Mago Jiménez para que se enojara y le pegara, pero el gallo bien low profile no lo pescó (eso me pareció el colmo de patético y chanta, qué culpa tienen los demás que él tenga complejo de don Nadie). Yo no sé por qué me quedé mirando esa cuestión, quizá porque soy extremadamente voyerista (dejémoslo así, porque mi francés es pésimo) o porque tenía una jaqueca croniquísima, acompañada de un dolor de panza descomunalmente atroz que me impedía levantarme del sillón y venirme a mi pieza a dormir.
Entre los otros personajes estaba la Andrea Molina, que no creo que sea famosa pero sí conocida, y Ballero que a él no lo pelo porque es uno de mis placeres culpables. Es que me encanta la voz y esa forma rebuscada de decir las cosas y lo pendejo y lo rico que es y la prominencia sutil de sus brazos y no sé, pero nunca pudo dejar de gustarme, aún después de la propaganda de ‘yo amo a Ballero’, en realidad, yo era de las minas gueonas que andaba diciendo yo amo a Ballero y que recortaba su foto de las revistas (de los diarios no, porque era más flaite aún) y lo miraba harto rato para convencerme que era una foto no más. Patética.
En fin. Hace un tiempo atrás dije que había personas que definitivamente no merecían el aire que contaminan y puse de ejemplo a la pelota que rechazó entradas Golden Box a Coldplay, quizá deba hacer una etiqueta para esto porque este gallo cabe pero justo en esa clasificación, algo como comprate una vida o como esa película que nunca me dejaron ver y que se me olvidó cómo se llama, yo mato por fama. Era súper fuerte.
Ya y nada, es que tenía que desahogarme po.
Lo otro notable del finde es que instalé el Office XP, al fin, porque después de los mil problemas que me trajo el conseguirme el 2007, pensé que tendría que cambiarme de S.O justo ahora que me encanté atroz con el Vista. Y esta cosa está bastante buena, porque además es compatible con el 2003, que es algo para lo que el 2007 estaba impedido.
Bueno el caso es que toda esta suerte de chica farandulera, me recordó ese programa rarifico que vi el otro día accidentalmente en el Mega: La Liga. Era la primera vez que lo veía y francamente no entendí la dinámica del asunto, para mí era un programucho que hablaba de gente bastante patética relacionada con el tema del día o de la semana (insisto no sé de qué trata la cosa), en este caso, la fama. Que en Chilito actualmente es un concepto bastante desvirtuado, la RAE (yo no sé por qué insisto en basarme en las definiciones de la RAE si cada vez parece menoscabar el idioma) dice que famoso es alguien de renombre, insigne, excelente en su especie, célebre, que llama la atención por ser muy singular y extravagante, visible e indubitable. Actualmente ya reconoce esa palabra farándula en la concepción que todos tenemos interiorizada. Dice, profesión y ambiente de los actores, antigua compañía ambulante de teatro especialmente de comedias (bastante aplicable, de alguna manera) y despectivamente en la mayoría de los países latinos, mundillo de la vida nocturna formado por figuras de los negocios, el deporte, la política y el espectáculo.
Salía un gallo así que tenía un nombre bien chileno que ahora mismo no recuerdo porque de tanto repetirlo e intentar memorizarlo para este post, como es obvio, se me olvidó. Bueno, el caso es que él era aspirante a famoso (no tenía ni remota idea que ese título o clasificación existía) y además de eso, que por cierto le dedicaba el noventa por ciento de su tiempo, era preparador físico. Y se notaba que le dedicaba el diez por ciento del tiempo porque tenía una guata atroz que yo creo que era la razón por la que no podía ser famoso. A este tipo por desgracia tengo que dedicarle casi el post completo, porque si bien es cierto entre los personajes famosos, los que fueron famosos y los aspirantes a famosos, este era el más patético. Entonces el gallo le decía a la Blanca (Lewin) cuando llegaba a entrevistarlo así bien pautadamente para que el desgraciado pareciera más patético, que estaba viendo SQP para aprender a ser famoso =S. Que siempre veía todos los programas de farándula para estar al tanto de qué hacer para agarrar portadas y que además le entretenía cómo se tiraban mierda los unos con los otros. Contó de varias cosas que había hecho para generar polémica, que mandaba videos haciéndose el rico y diciendo que era el pololo de alguna de las tantas Pamelas que yo no conozco, que una vez fue a Kmasú y que se puso a mirar feo a Mago Jiménez para que se enojara y le pegara, pero el gallo bien low profile no lo pescó (eso me pareció el colmo de patético y chanta, qué culpa tienen los demás que él tenga complejo de don Nadie). Yo no sé por qué me quedé mirando esa cuestión, quizá porque soy extremadamente voyerista (dejémoslo así, porque mi francés es pésimo) o porque tenía una jaqueca croniquísima, acompañada de un dolor de panza descomunalmente atroz que me impedía levantarme del sillón y venirme a mi pieza a dormir.
Entre los otros personajes estaba la Andrea Molina, que no creo que sea famosa pero sí conocida, y Ballero que a él no lo pelo porque es uno de mis placeres culpables. Es que me encanta la voz y esa forma rebuscada de decir las cosas y lo pendejo y lo rico que es y la prominencia sutil de sus brazos y no sé, pero nunca pudo dejar de gustarme, aún después de la propaganda de ‘yo amo a Ballero’, en realidad, yo era de las minas gueonas que andaba diciendo yo amo a Ballero y que recortaba su foto de las revistas (de los diarios no, porque era más flaite aún) y lo miraba harto rato para convencerme que era una foto no más. Patética.
En fin. Hace un tiempo atrás dije que había personas que definitivamente no merecían el aire que contaminan y puse de ejemplo a la pelota que rechazó entradas Golden Box a Coldplay, quizá deba hacer una etiqueta para esto porque este gallo cabe pero justo en esa clasificación, algo como comprate una vida o como esa película que nunca me dejaron ver y que se me olvidó cómo se llama, yo mato por fama. Era súper fuerte.
Ya y nada, es que tenía que desahogarme po.
Lo otro notable del finde es que instalé el Office XP, al fin, porque después de los mil problemas que me trajo el conseguirme el 2007, pensé que tendría que cambiarme de S.O justo ahora que me encanté atroz con el Vista. Y esta cosa está bastante buena, porque además es compatible con el 2003, que es algo para lo que el 2007 estaba impedido.
Cosas del Fútbol.
Esa tilde que tenís en el título está mal, pos...
No ando comunicativa hoy, pero... nada, qué patético, yo no quiero ser famosa, y en todo caso si lo fuera yo creo que "viene", qué onda la aspiración de la vida "quiero ser famoso"... jajaja
Ballero me caía bien.
Que en paz descanse su fama.
Te quiero, ¿eh?