Mujercita.


Preguntas sin Respuestas

A veces siento que no soy capaz. No. Que los hombres de Marte y las mujeres de Venus (los marcianos y las afroditas). Que las amazonas. Que el club de Tobi.
A veces no me siento capaz de entenderme con ustedes, a veces sois tan cuadrados y mi mente no da para esa clase de razones. A veces me siento impedida para quererlos, pero absolutamente acondicionada para poder odiarlos, y muchas más veces los quiero que los odio porque cuando los odio me apasiono y eso es peligroso. Pero no sé. No entiendo mucho a estos seres de amplia espalda y fuertes piernas, de voz grave y manos grandes, son tan raros.

De cualquier manera no sé si pasa por un asunto de género. Pero a veces creo que sí.
Después de conocer y visitar ya varios departamentos de niños varones, he llegado a una interrogante que no sé cómo resolver: ¿por qué los niños no tienen papelero en el baño?
Es que no lo entiendo porque es algo tan necesario. Lo más extraño es que no sé dónde los dejan entonces, porque si los tiraran en el retrete, se les taparía y todos parecen tener un limpio y buen sistema de alcantarillado, libre de residuos de alguien. O será que los wateres nuevos que tienen botoncitos laterales (como el botón de la felicidad) para tirar lo que el perraje llamamos ‘la cadena’ (no sé si por el efecto cadena que genera cuando uno jala la cosa esa, porque de cadena no tiene mucho) son tan evolucionados que además desintegran o pulverizan lo que sea que parezca material sólido. Mmh, no me lo estaría cuestionando si hubiera visto el documental de la NatGeo de los objetos increíbles, capítulo: El Guáter. Había uno que valía cien mil dólares, quizá que cosas traía, como dijo la Quena: ‘una mano que te ayude’ (notable). O los primeros guáters, un hoyo por ahí en medio de la pradera, o los pozos sépticos, guaj. Joder, no sé cómo me desvié tanto de tema, les juro que el guáter no es un tema que me apasione, no. Mmh.
Pero entonces, por qué no tienen una canastita protegida con algo como una bolsita para que no se ensucien las manos cuando hagan el aseo del baño. ¿O sencillamente les parecerá poco higiénico? No sé pero además es una actitud súper poco solidaria para con nosotras, las niñas. Acaso nunca los visitamos, ¿o cuando lo hacemos tenemos que aguantar las ganas? Odio las preguntas sin respuesta.

Espero que si me apasiono con un niño tenga un papelero en su water room. Porque claro, de seguro voy a llorar más de alguna vez. Y sinceramente odio los baños incompletos.




(¿Tendrá algún significado místico que mi post número cien hable preponderantemente del guáter?)

(…)

2 Respuestas to “Preguntas sin Respuestas”

  1. # Blogger Miss Rydia

    Jajajaja no sé tampoco por qué terminaste hablando de eso...
    Yo ya hice esa introspección y he llegado a la conclusión de que le dicen cadena porque generalmente de la palanquita al tapón hay una cadenita que une po. Digo yo.
    Mmm... LA vez que estuve en la casa de un hombre (porque, que yo sepa, todas las demás casas que he visitado contienen mujeres y por ende hay de todas esas cosas) había tarro de papeles.
    Y eh. No sé en verdad. ¡Pero es un punto interesante ese que estás tocando! Aparte que tienen re poca necesidad de papel po, no sé, yo me acuerdo igual que cuando era chica era como sacrilegio echar los papeles a la taza pero ahora como que arreglaron ese conflicto...
    Estoy pensando en campamentos y en las hueonas cochinas que echan todo a la taza.
    ¿Puta Ari viste las hueás que me dejai hablando?
    Yo creo que mañana te voy a llamar.
    O algo.
    Feliz post #100!  

  2. # Blogger -Nahilil.

    ah navegando me encontre con tu blog y me parecio interesande.
    un baño incompleto concuerda con un chico ellos tambien son incompletos.  

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La Feña ♥