Y es que desde que te oí...
1 Comments Publicado by LaFeña el miércoles, 7 de marzo de 2007 a las 20:29.

No sería posible ni en mil años luz una cosa así.
Porque para mí era imposible. Mi principio es que no había ninguno como él, y aunque tuviera que reñir a diario con su dogma que la realidad es palpable y si no la tocas, no la miras, no la sientes, no es real, yo bajaba con frecuencia desde mi aire condensado, desde la estratósfera a intentar materializarme pero, su pelea por persuadir mis principios era tremenda y yo regresaba abatida de esa sucia tropósfera. Y así me fui convirtiendo en un byte, una cosa mutada y asexuada, un algoritmo que viajaba a diario por la red para intentarlo otra vez, con el lema que un día habría de alcanzarlo. Utilizaba todas las armas que una chica puede usar con alguien a quien quiere pertenecer, porque ya no me importaba que fuera mío, yo sólo quería pertenecerle. Pero él se rehusaba a sentir por una invisible e intangible. Aunque lo rebosara de emociones, de deseos o pensamientos, aunque me escabullera y me metiera hasta por sus poros, me fundí en sus pensamientos, me transformaba en su aliento, él cedía pero finalmente terminaba recordándome que yo no existía y que hiciera lo que hiciera jamás formaría parte de su vida.
Doloroso dármelas de perseverante e insistir porque fui siempre ilusionada hasta el límite y luego era aire, viento, agua, era nada y todo, segundos al límite del placer, tardes enteras creando maneras nuevas, soñando tocar sus labios y al fin deshacerme del maldito calor. Hasta que sucedió. Yo aún creyendo en las posibilidades de darle sentido a mi existencia gracias a un hombre, al hombre perfecto, tan perfecto que estaba al otro lado del globo, y había que cruzar sendo charco para alcanzarlo y no sólo eso, sino acabar con su suprarealidad. Y cuando creí que todo cobraba sentido, aparece confeso que ha conocido una mujer, que se ha acostado con ella y que en menos de veinticuatro horas se enamoró casi, la mujer que por fin había hecho peso en su vida, por ser real, y de puta madre su maldita confesión porque sí que lo quiero, pero me dolió muchísimo porque al leer aquella línea que había conocido a la mujer que había hecho peso en su vida y desapareció en cuarenta y ocho horas, cuando ya el efecto del trago la devolvió a su puta realidad, entonces ¿es que soy real cuando me dejo tocar, cuando le comparto mi cuerpo de verdad en una cama ebria abriendo las piernas por inercia?
Dos días de exhaustivas lágrimas, hasta que algo cambió por completo el rumbo de mi dolor, llevándome nuevamente a la cima, pero tratándome delicadamente, y lentamente dándole forma real a mi sentir, y a mi supuesta apariencia. Hace dos días que te transformaste en mi norte, en mi horizonte completo, porque sé que el amor no es una cosa de tiempo, es una cosa de sentir, no tiene límites geográficos ni se moviliza por una red de bytes, él anda en todas partes y es capaz de dar la vuelta al mundo y arraigarse poderoso atravesando las fibras más sensibles de mi ser. Desde que oi tu voz andas dando vuelta en mi cabeza absolutamente todo el día, no existe una melodía mejor capaz de hacerme sentir tan tranquila y tan querida, no hay una letra de canción ni una voz que me estremezca como cuando te escucho tan claro como si estuvieras a mi lado, no hay una palabra, una declaración banal que me llene más que oir tus sonrisas y oir cómo suspiras cada vez que te digo que te quiero. Porque eres más de lo que creí y soñé, dejame soñarte y acercarme hasta llegar a tus labios y decirte con mis ojos ahogados en ti que te quiero más que a nada desde que me ayudaste a vivir otra vez.
Y yo sé que pronto estaremos juntos y el tiempo y el espacio, la burbuja en la que me insertas cuando me hablas, no desaparecerá jamás. Quiero vivir atada a ti de aquí en delante de pensamiento y de alma y pronto de cuerpo… ;D te adoro.
Porque para mí era imposible. Mi principio es que no había ninguno como él, y aunque tuviera que reñir a diario con su dogma que la realidad es palpable y si no la tocas, no la miras, no la sientes, no es real, yo bajaba con frecuencia desde mi aire condensado, desde la estratósfera a intentar materializarme pero, su pelea por persuadir mis principios era tremenda y yo regresaba abatida de esa sucia tropósfera. Y así me fui convirtiendo en un byte, una cosa mutada y asexuada, un algoritmo que viajaba a diario por la red para intentarlo otra vez, con el lema que un día habría de alcanzarlo. Utilizaba todas las armas que una chica puede usar con alguien a quien quiere pertenecer, porque ya no me importaba que fuera mío, yo sólo quería pertenecerle. Pero él se rehusaba a sentir por una invisible e intangible. Aunque lo rebosara de emociones, de deseos o pensamientos, aunque me escabullera y me metiera hasta por sus poros, me fundí en sus pensamientos, me transformaba en su aliento, él cedía pero finalmente terminaba recordándome que yo no existía y que hiciera lo que hiciera jamás formaría parte de su vida.
Doloroso dármelas de perseverante e insistir porque fui siempre ilusionada hasta el límite y luego era aire, viento, agua, era nada y todo, segundos al límite del placer, tardes enteras creando maneras nuevas, soñando tocar sus labios y al fin deshacerme del maldito calor. Hasta que sucedió. Yo aún creyendo en las posibilidades de darle sentido a mi existencia gracias a un hombre, al hombre perfecto, tan perfecto que estaba al otro lado del globo, y había que cruzar sendo charco para alcanzarlo y no sólo eso, sino acabar con su suprarealidad. Y cuando creí que todo cobraba sentido, aparece confeso que ha conocido una mujer, que se ha acostado con ella y que en menos de veinticuatro horas se enamoró casi, la mujer que por fin había hecho peso en su vida, por ser real, y de puta madre su maldita confesión porque sí que lo quiero, pero me dolió muchísimo porque al leer aquella línea que había conocido a la mujer que había hecho peso en su vida y desapareció en cuarenta y ocho horas, cuando ya el efecto del trago la devolvió a su puta realidad, entonces ¿es que soy real cuando me dejo tocar, cuando le comparto mi cuerpo de verdad en una cama ebria abriendo las piernas por inercia?
Dos días de exhaustivas lágrimas, hasta que algo cambió por completo el rumbo de mi dolor, llevándome nuevamente a la cima, pero tratándome delicadamente, y lentamente dándole forma real a mi sentir, y a mi supuesta apariencia. Hace dos días que te transformaste en mi norte, en mi horizonte completo, porque sé que el amor no es una cosa de tiempo, es una cosa de sentir, no tiene límites geográficos ni se moviliza por una red de bytes, él anda en todas partes y es capaz de dar la vuelta al mundo y arraigarse poderoso atravesando las fibras más sensibles de mi ser. Desde que oi tu voz andas dando vuelta en mi cabeza absolutamente todo el día, no existe una melodía mejor capaz de hacerme sentir tan tranquila y tan querida, no hay una letra de canción ni una voz que me estremezca como cuando te escucho tan claro como si estuvieras a mi lado, no hay una palabra, una declaración banal que me llene más que oir tus sonrisas y oir cómo suspiras cada vez que te digo que te quiero. Porque eres más de lo que creí y soñé, dejame soñarte y acercarme hasta llegar a tus labios y decirte con mis ojos ahogados en ti que te quiero más que a nada desde que me ayudaste a vivir otra vez.
Y yo sé que pronto estaremos juntos y el tiempo y el espacio, la burbuja en la que me insertas cuando me hablas, no desaparecerá jamás. Quiero vivir atada a ti de aquí en delante de pensamiento y de alma y pronto de cuerpo… ;D te adoro.
Y de la nada, del agujero en el que estaba, el astronauta supo que debía atravesar todo el cosmos para llegar hasta la luz que le llegaba tan directamente. Tenía que llegar hasta su estrella aunque supiera que no podría abarcarla, ni aun consiguiendo llegar a orbitarla que ya era peliagudo.
Aun no entendiendo la primera parte, te doy las gracias aunque el astronauta no se llamase Ricky Martin, tenia sus mismas iniciales.
RM