Hoy es el día en que mi mejor amigo me quitó la investidura y gruñó la herida en su ego con un ‘eres una amiga penca’.
Hoy es el día en que me quemé por apostar a una raza inexistente de hombre alfa. (Ojalá hubiera apostado diez lucas porque ni cagando lo volvería hacer y me quedaría como moraleja de fábula).
Hoy es el día en que tuve la primera discusión de súpernovios con el aparente hombre de mi vida. Y dolió.
Hoy es el día en que me di cuenta que la vida es corta y que los momentos felices son tan ínfimos y limitados, que cuando están viviéndose hay que disfrutarlos, erizarse y conmoverse hasta los puños, en una suerte de compulsiones extasiantes que se desbordaran (y os doy por hecho) en unas lágrimas cristalinas de un montón de risas.
Hoy es el día en que me di cuenta que el amor es algo tan perfecto que no podría ser sólo de una persona y que mientras se sienta no será necesario atarse con un papel, sino que podrá existir incluso como un secreto.
Hoy es el día en que comprendí que el amor tiene mil formas. Y que me encanta sentirlo.
Hoy me di cuenta que puedes ser mío y yo tuya: y que me amas aunque te resistes. (Ya no lo soportas ^^)
Hoy es el día en que sentir tu piel me llevo a una paz plena.
Hoy es el día en que sentí celos por verlo con otra mujer.
Hoy es el día en que comencé a hacer trámites para recibir el cargo que el Gobierno me llama a tomar (cual ordenanza de caballeros y tal).
Hoy es el día en que anuncian el cambio de gabinete, el día en que tengo que agradecer la existencia de personas maravillosas por ser simplemente ellos, el día en que tengo que aceptar miles de cosas, entre las cuales que no soy perfecta, pero que no siéndolo soy la estrella de un astronauta, la debilidad de un ser que amo en verdad, y el placer culpable de unos cuantos. Ya no me queda nada más que decir, amiga salud, a por los sours y aspirar el humo del cigarro profundamente que intoxique mi cuerpo para cuando lo bote mi alma flote, volátil de amor simplemente, y de lo intenso que ha sido. Y lo humana que he sido, y lo maravilloso que has sido como para ser mi dios. Y mi secreto. Y una verdad absoluta. Y una razón, una poderosa razón.
Y mañana vacaciones. De aquí al cuatro de febrero, cabrones.
Hoy es el día en que me quemé por apostar a una raza inexistente de hombre alfa. (Ojalá hubiera apostado diez lucas porque ni cagando lo volvería hacer y me quedaría como moraleja de fábula).
Hoy es el día en que tuve la primera discusión de súpernovios con el aparente hombre de mi vida. Y dolió.
Hoy es el día en que me di cuenta que la vida es corta y que los momentos felices son tan ínfimos y limitados, que cuando están viviéndose hay que disfrutarlos, erizarse y conmoverse hasta los puños, en una suerte de compulsiones extasiantes que se desbordaran (y os doy por hecho) en unas lágrimas cristalinas de un montón de risas.
Hoy es el día en que me di cuenta que el amor es algo tan perfecto que no podría ser sólo de una persona y que mientras se sienta no será necesario atarse con un papel, sino que podrá existir incluso como un secreto.
Hoy es el día en que comprendí que el amor tiene mil formas. Y que me encanta sentirlo.
Hoy me di cuenta que puedes ser mío y yo tuya: y que me amas aunque te resistes. (Ya no lo soportas ^^)
Hoy es el día en que sentir tu piel me llevo a una paz plena.
Hoy es el día en que sentí celos por verlo con otra mujer.
Hoy es el día en que comencé a hacer trámites para recibir el cargo que el Gobierno me llama a tomar (cual ordenanza de caballeros y tal).
Hoy es el día en que anuncian el cambio de gabinete, el día en que tengo que agradecer la existencia de personas maravillosas por ser simplemente ellos, el día en que tengo que aceptar miles de cosas, entre las cuales que no soy perfecta, pero que no siéndolo soy la estrella de un astronauta, la debilidad de un ser que amo en verdad, y el placer culpable de unos cuantos. Ya no me queda nada más que decir, amiga salud, a por los sours y aspirar el humo del cigarro profundamente que intoxique mi cuerpo para cuando lo bote mi alma flote, volátil de amor simplemente, y de lo intenso que ha sido. Y lo humana que he sido, y lo maravilloso que has sido como para ser mi dios. Y mi secreto. Y una verdad absoluta. Y una razón, una poderosa razón.
Y mañana vacaciones. De aquí al cuatro de febrero, cabrones.
Etiquetas: diario de vida
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