Yo tengo que… aclarar que mi obsesión es patológica, absolutamente patológica y que tiene siempre un origen, y ésta la generó el haber escrito ese post de los thirty seconds to mars, porque repetí el video cien veces, me obsesioné con la mirada trastornada, con la voz, con su no sé qué, no podía dejar de repetir la gueá de video. No podía.
No es el grupo, no. Es Leto. La dinastía Leto (el batero es el hermano y está igual de rico). Me carga esta gueá porque no la controlo, ni con pastillitas, ni nada, me supera.
Encontré esto y ahora no puedo vivir sin pensar en que algún día por fin dejaré de no pensar tonteras con él. Pero estoy tan mal, que no puedo. Me encanta la voz de este gueón, me encanta él y me encanta esta canción. Y ahora repito la canción y el video. Maldita sea ¬¬…
No es el grupo, no. Es Leto. La dinastía Leto (el batero es el hermano y está igual de rico). Me carga esta gueá porque no la controlo, ni con pastillitas, ni nada, me supera.
Encontré esto y ahora no puedo vivir sin pensar en que algún día por fin dejaré de no pensar tonteras con él. Pero estoy tan mal, que no puedo. Me encanta la voz de este gueón, me encanta él y me encanta esta canción. Y ahora repito la canción y el video. Maldita sea ¬¬…
0 Respuestas to “Diagnóstico: Leto”