Mujercita.


Toesca


Y me dió el bajón maldita sea.
Tanta ilusión que le puse a ese cuento que, sí, como todos salió de un momento a otro, así mágico como que quería existir no más.

Y lo ví tan brillante. Y lo ví con tantas ganas de salir, que se lo permití.
Y apareció el concurso. Entonces lo tuve que modificar para que quedara de acuerdo a los requisitos. Y aún así me gustó. Y aún así él quería salir.
Así que lo permití.
Y lo mandé. A esa altura, recuerdo, que ya habían enviado a unos doce mil y tanto, ese era el número de "Toesca" 12.300 y pico. Aún así no se atemorizó por la cantidad que lo acompañarían. Siguió ahí, y me dijo que lo debía esperar solamente y que no era mucho.
Lo amaba. Y, por supuesto, lo apoyaba.

Pasaron los meses y llegó el "Día D".
Y nada.
No podría asistir a la premiación porque no me notificaron de nada.
Y ver cómo otros se llevaban el lugar de Toesca me emputecía. Porque me hizo recordar cuando hablé con Miguel Varas (Nacional de Literatura 2006) y me dijo que la razón por la que el hombre (no él, ¬¬...), escribe, es la fama.
Y además que él había participado como jurado en una de las versiones anteriores de donde había enviado a "Toesca", y los criterios en que se basan para comenzar a discriminar en un universo de 44.789 criaturas es horrorosa.
Y les pagan a expertos, que en realidad no cuentan con el tiempo para evaluar como corresponden.
Me fuía a la mierda.
Aún así le tenía fé a mi pequeño, si era parte de la sangre de ese día. Era parte del calor y de la piel de ese día. Él estuvo ahí antes, durante y después.
Y no. Nada. Toesca quedó en el archivo y puta que me da rabia, porque me frusto.
Se me van las ganas, se diluye un poco la pasión.
Y filo.
Quizá Toesca no tuvo la oportunidad, pero quizá otros la tendrán.

Les presento "Toesca"

-La mujer aparece impertérrita en el andén, con el semblante más compuesto después de la pugna con la niña y lo maquinado, fingiendo una conversación por celular. Piensa, qué chica y ruidosa es esta estación.
Llega serio, pero visiblemente nervioso. Ella sabía.
Con los ojos se lo dice (...) en el quinto piso apariciones de una y la otra lo desconciertan, ambas lo abrazaron y probaron. Le dobla la vida, encima de sí .Él, confundido, aceptó. Pasó ahí en Toesca. La mujer se durmió, la niña se sentó en la ventana del balcón y contempló la noche de Santiago, en Toesca, y escribió.-

Puta, es que lo vuelvo a leer y me vuelve a encantar y lo comparo con Dostoievski y me da lata.
Con Normandie y me arde hasta la uña, digamos que Interperie merece el respeto, pero bueno. No estoy picada, tengo hambre y eso me hace ver la vida peor.

Publicaré algunos que merezcan esta tribuna. Pero no será ni Dostoievski ni Normandie.
Eso fue Santiago en 100 Palabras.

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3 Respuestas to “Toesca”

  1. # Anonymous Anónimo

    No estoy de acuerdo contigo. Leí todos los cuentos finalistas y Dostoieviski y Normandie estaban buenísimos.  

  2. # Blogger LaFeña

    Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.  

  3. # Blogger LaFeña

    Puedes no estar de acuerdo.
    Eso es respetable, no vamos a compartir lo mismos gustos literarios, menos con alguien que ni siquiera puedo saber su nombre, pero no importa.

    Encontré mejor Interperie.
    Incluso podría decir que ya, Dostoievski igual salva pero Normandie???


    Ya filo. No me quiero calentar la cabeza.
    Igual te creo.
    Es envidia. Pero de la sana.
    Gracias por pasar y dejar el comentario  

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