La eternidad está al alcance. Sin embargo las grandes cosas necesitan lentitud, paciencia, de otro modo se pierden.
Necesitan un tiempo para alcanzar saturación.
No es un sueño ni una invención, saben que todo lo que yo escribía, todo lo que se me ocurría, ya estaba escrito por alguien en alguna parte del mundo y que por ese motivo creo llegará un momento en que no podré publicar nada, pues los lectores menos sagaces me acusarían de plagio.
Algunos saben que jamás fuí capaz de plagiar a nadie y que esta fatalidad que aqueja, yo lo sospecho, al mundo entero, sin que el mundo la advierta, se hace en mi sólo tan evidente que me impide seguir con mi oficio. Desde que existe la literatura se escriben las mismas obras; sin embargo, los otros escritores siguen escribiendo. He sufrido durante años este espantoso horror que consiste en repetir involuntariamente el cuento, la novela, el poema que otros habían escrito; en el momento que llevaba estos engendros a mi diario, a mi log, a mis hojas, descubría por azar que ya habían sido publicados por otro autor desconocido o conocido.
De este modo he escrito los libros más célebres que quedarán guardados en mi cajón, sin esperanza de ser reconocidos ni apreciados por nadie.
Qué extraña enfermedad, mis ojos con una sombra oscura , mi rostro sin brillo.
Mi mente aislada. Necesito la cura, porque me voy a morir si dejo de hacer lo que más amo en la vida, me voy a morir si dejo de escribir.
Mi dios ha de escucharme y otorgarme la inspiración. La originalidad, es que no podré acaso cambiar esta verdad???
Es como lepra. Es mortal.Y yo me muero sin mi sangre que son las letras, mi oxigeno las palabras. Yo me muero si mi corazón deja de latir, y este corazon que es mi talento enamorado, comienza a decirme adiós por esta cabrona enfermedad.
Necesitan un tiempo para alcanzar saturación.
No es un sueño ni una invención, saben que todo lo que yo escribía, todo lo que se me ocurría, ya estaba escrito por alguien en alguna parte del mundo y que por ese motivo creo llegará un momento en que no podré publicar nada, pues los lectores menos sagaces me acusarían de plagio.
Algunos saben que jamás fuí capaz de plagiar a nadie y que esta fatalidad que aqueja, yo lo sospecho, al mundo entero, sin que el mundo la advierta, se hace en mi sólo tan evidente que me impide seguir con mi oficio. Desde que existe la literatura se escriben las mismas obras; sin embargo, los otros escritores siguen escribiendo. He sufrido durante años este espantoso horror que consiste en repetir involuntariamente el cuento, la novela, el poema que otros habían escrito; en el momento que llevaba estos engendros a mi diario, a mi log, a mis hojas, descubría por azar que ya habían sido publicados por otro autor desconocido o conocido.
De este modo he escrito los libros más célebres que quedarán guardados en mi cajón, sin esperanza de ser reconocidos ni apreciados por nadie.
Qué extraña enfermedad, mis ojos con una sombra oscura , mi rostro sin brillo.
Mi mente aislada. Necesito la cura, porque me voy a morir si dejo de hacer lo que más amo en la vida, me voy a morir si dejo de escribir.
Mi dios ha de escucharme y otorgarme la inspiración. La originalidad, es que no podré acaso cambiar esta verdad???
Es como lepra. Es mortal.Y yo me muero sin mi sangre que son las letras, mi oxigeno las palabras. Yo me muero si mi corazón deja de latir, y este corazon que es mi talento enamorado, comienza a decirme adiós por esta cabrona enfermedad.
Necesito la cura. Necesito que alguien me devuelva la vida.
Qué pasó con mi muso??? Mucho trabajo, mucho trabajo... pero no descarto que exista la posibilidad de que hayan musos o ninfas que sepan alegrar y devolverle la armonía a los senderos de mi talento.
Etiquetas: enfermedad
0 Respuestas to “Mi enfermedad”