Hace un par de días tuve un sueño revelador. Sencillamente revelador. Soñé con un hombre (deseado como hombre) y con un amigo (deseado también). Cabe enfatizar que este hombre y este amigo son personajes reales, a ambos los conozco y ambos son lo que se menciona, respectivamente.
Me había puesto de acuerdo con Hombre para juntarnos en un lugar que desconozco (había edificios tipo rascacielos, así que seguro eso es de mi cosecha)el caso es que llegabamos a una esquina y nos besamos, bastante apasionadamente (onda my name is Jorge Rigooler, I'm walking down the street, I love you... Si no captaron, como la propaganda de la pepsodent fresh experience, pero sin rodar y rodar, como los mortales no más) y fue tan largo y rico el beso que algo tenía que cortar la inspiración trágicamente, si, la presencia de Amigo. Pasó al lado de nosotros sin inmutarnos su figura, hasta que se volteó y nos quedó obsevando perplejo. Como usualmente, esa clase de miradas te incomodan, abrí los ojos y ahí estaba, con la mirada inyectada de ira. Siguió caminando y luego se detuvo. Le comenté a Hombre que teníamos compañía, y cuando ya estaba con nosotros Hombre se limita a decir ¿qué tal?. Yo sonrío cínica, claramente urgidisíma (no sé por qué, es cosa del sueño) entonces Amigo parece retomar su ruta, pero de repente se devuelve y ¡zas!,¡crunch!,¡pat!, ¡psu!(ah, no! esa es otra cosa), le encaja justo en la jeta el medio combo a Hombre ¡Plop! Sólo logró aturdirlo un poco porque Hombre es seco para los puñetes. Amigo siguió esta vez decidido y desahogado su rumbo, pero Hombre no se dejó estar. Le tomó el hombro, se toca la herida que dejo el puñetazo de Amigo, sonríe y ... Oops!!! No se detuvo hasta que lo dejo casi inconsciente. Yo, histérica e impotente por mi poca fuerza corpórea y mi incapacidad para controlar a Hombre, lloraba y lloraba ante la escena. Hombre se cansó. Lo dejó en el suelo y me hizo un gesto en ademán de vamonos, pero estaba yo tirada junto a Amigo examinando torpemente sus lesiones, Hombre insistía y es ahí donde aparece ese efecto Matrix de detener la escena, ponerla desde una perspectiva horizontalque abarque todo, el escenario, todos los personajes, y la protagonista hace unos movimientos con la vista y dice qué hago??? con quién me quedo??? He ahí el dilema. (No soy cineasta, no sé el término técnico de esa cuestión).
Pero la disyuntiva no queda irresoluta, porque enfadada optaba por Amigo, mientras lo ayudaba a levantarse y desperté. Toda una revelación.
Cuál es la revelación???
Pues el viernes pasó. Sí, pasó. Me encontré con Amigo, lo acompañé a comprar y me pidió que lo acompañara hasta Los Heroes, a dejarlo, y adivinen? caminabamos conversando, y nos encontramos con Hombre... jajaja!!! me puse a reir sólo de lo nerviosa que me puse, y por no poder creerlo, si no tenía que decidir nada no habría problema, pero no esperé que Amigo siendo evidente la situación, me haya,de todas maneras, puesto en esa posición, así, entre la espada y la pared. A mi me importaba un bledo, me enterraba la espada hasta atravesarme, pero esto no fue así. Llegó el momento de partir y ahí estaba la pregunta del millón..."¿Él o yo?" al unísono. Genial... Decidí doblar la mano del destino y escogí dubitativamente a Hombre. Amigo lanzó una de esas frases de oro, como diría Hombre, cobrando sentimientos cochinos, y desistí. Me retracté. OK, me voy contigo. Y lo hice. Escribí la historia con esa decisión. Escribí una historia en base no sólo a una premonición, sino que a una tonelada de información cargada por vivencias y proyectos. Puxa, no había opción. La alternativa, la decisión y una pensadera después me dió respuestas a miles de preguntas que me hice después de ir a dejar a Amigo, mientras yo me la hablaba toda, y él pensaba y pensaba, una de esas cosas que pensaba seguro fue: por qué me escogió a mi??? entre un montón de argumentos e hipotesis posibles al respecto, yo sólo te contestaría: FUE UNA REVELACIÓN; FUE TODA UNA REVELACIÓN...quise escribir la historia así.
Me había puesto de acuerdo con Hombre para juntarnos en un lugar que desconozco (había edificios tipo rascacielos, así que seguro eso es de mi cosecha)el caso es que llegabamos a una esquina y nos besamos, bastante apasionadamente (onda my name is Jorge Rigooler, I'm walking down the street, I love you... Si no captaron, como la propaganda de la pepsodent fresh experience, pero sin rodar y rodar, como los mortales no más) y fue tan largo y rico el beso que algo tenía que cortar la inspiración trágicamente, si, la presencia de Amigo. Pasó al lado de nosotros sin inmutarnos su figura, hasta que se volteó y nos quedó obsevando perplejo. Como usualmente, esa clase de miradas te incomodan, abrí los ojos y ahí estaba, con la mirada inyectada de ira. Siguió caminando y luego se detuvo. Le comenté a Hombre que teníamos compañía, y cuando ya estaba con nosotros Hombre se limita a decir ¿qué tal?. Yo sonrío cínica, claramente urgidisíma (no sé por qué, es cosa del sueño) entonces Amigo parece retomar su ruta, pero de repente se devuelve y ¡zas!,¡crunch!,¡pat!, ¡psu!(ah, no! esa es otra cosa), le encaja justo en la jeta el medio combo a Hombre ¡Plop! Sólo logró aturdirlo un poco porque Hombre es seco para los puñetes. Amigo siguió esta vez decidido y desahogado su rumbo, pero Hombre no se dejó estar. Le tomó el hombro, se toca la herida que dejo el puñetazo de Amigo, sonríe y ... Oops!!! No se detuvo hasta que lo dejo casi inconsciente. Yo, histérica e impotente por mi poca fuerza corpórea y mi incapacidad para controlar a Hombre, lloraba y lloraba ante la escena. Hombre se cansó. Lo dejó en el suelo y me hizo un gesto en ademán de vamonos, pero estaba yo tirada junto a Amigo examinando torpemente sus lesiones, Hombre insistía y es ahí donde aparece ese efecto Matrix de detener la escena, ponerla desde una perspectiva horizontalque abarque todo, el escenario, todos los personajes, y la protagonista hace unos movimientos con la vista y dice qué hago??? con quién me quedo??? He ahí el dilema. (No soy cineasta, no sé el término técnico de esa cuestión).
Pero la disyuntiva no queda irresoluta, porque enfadada optaba por Amigo, mientras lo ayudaba a levantarse y desperté. Toda una revelación.
Cuál es la revelación???
Pues el viernes pasó. Sí, pasó. Me encontré con Amigo, lo acompañé a comprar y me pidió que lo acompañara hasta Los Heroes, a dejarlo, y adivinen? caminabamos conversando, y nos encontramos con Hombre... jajaja!!! me puse a reir sólo de lo nerviosa que me puse, y por no poder creerlo, si no tenía que decidir nada no habría problema, pero no esperé que Amigo siendo evidente la situación, me haya,de todas maneras, puesto en esa posición, así, entre la espada y la pared. A mi me importaba un bledo, me enterraba la espada hasta atravesarme, pero esto no fue así. Llegó el momento de partir y ahí estaba la pregunta del millón..."¿Él o yo?" al unísono. Genial... Decidí doblar la mano del destino y escogí dubitativamente a Hombre. Amigo lanzó una de esas frases de oro, como diría Hombre, cobrando sentimientos cochinos, y desistí. Me retracté. OK, me voy contigo. Y lo hice. Escribí la historia con esa decisión. Escribí una historia en base no sólo a una premonición, sino que a una tonelada de información cargada por vivencias y proyectos. Puxa, no había opción. La alternativa, la decisión y una pensadera después me dió respuestas a miles de preguntas que me hice después de ir a dejar a Amigo, mientras yo me la hablaba toda, y él pensaba y pensaba, una de esas cosas que pensaba seguro fue: por qué me escogió a mi??? entre un montón de argumentos e hipotesis posibles al respecto, yo sólo te contestaría: FUE UNA REVELACIÓN; FUE TODA UNA REVELACIÓN...quise escribir la historia así.
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