La sacada de vuelta supera mis Expectativas
0 Comments Publicado by LaFeña el miércoles, 24 de enero de 2007 a las 18:37.
Qué desagradable… Cada día me desencanto más de lo que en un principio era mi querido Ministerio. Creo que a medida que voy madurando, que ha sido un proceso estresantemente lento y doloroso, pero verdaderamente gratificante, me replanteo todo y creo que mis expectativas van mucho más allá de lo que ofrece este sitio.Quiero sentir que estoy contribuyendo al mundo y sentirme satisfecha por eso, quiero tener la certeza de que estoy haciendo mi pega y que ésta está generando algún impacto. Y creo honestamente que este sitio acostumbra a las personas a cosas mediocres y por suerte me he rodeado de aquellos que piensan y de alguna manera observan igual que yo.
Y de cualquier manera en algún momento tendré que partir, aquí no hubo espacio para un periodista y no habrá para otro por muy mucho mejor que el otro sea. Siempre dije que él estaba mal ubicado, y que su contrato se hizo posible gracias a su maravilloso diplomado en género, pero aunque yo en el fondo de mi corazón no quiero que se vaya el único bobo periodista de verdad cercano que conocí, porque además me acostumbré a darle de comer siempre al muy hambriento, lo mejor es que se vaya, porque él al igual que yo no soporta este asqueroso espacio que cada día se pone peor.
Creo en verdad que la gente idealista como los de las Naciones Unidas, que cree que con algún sistema de algún buen sabihondo (y acabo de descubrir que sabihondo en el contexto que quiero darle se escribe con “h” intermedia) se logrará de alguna manera la erradicación de la corrupción, está gastando plata en puras guevadas, porque con todo el realismo que me ha contagiado Marc, creo que ni con la venida de Cristo a la tierra y el tremendo hecatombe que anuncia el libro Sin fin, eso va a cambiar. Y esta idea me recordó que una vez me llamaron para hacerme una encuesta sobre Contingencia Mundial y me preguntaron cosas sobre la corrupción y las Naciones Unidas y cada vez que me preguntaron sobre la corrupción yo fui muy negativa respecto de las proyecciones de ésta. Pero es que es cierto, un ejemplo claro es darse una vuelta por los pisos de este Ministerio, acabo de bajar a Soporte porque tienen que cambiar mi equipo, reformatearme uno, cambiarle el sistema operativo (para dejarlo operante), instalarle el Office 2003, y respaldar mi correo, y no había nadie en recepción (primera sacada de vuelta) así que me tuve que quedar esperando a que alguno de los que les oí las voces se dignará a percatarse de mi presencia, llamé hasta el cansancio a Carlos, porque uno de los que estaba ahí era él y estaba hablando puras pelotudeces con una niña. Yo estaba escuchando cómo sonaba y sonaba su teléfono y no contestaba (segunda sacada de vuelta). La niña que hablaba coquetamente con él, me vio y todo lo que hizo fue arrepotingarse más cerca del susodicho, ignorándome completamente. Me enervé, pero dije veamos… (Esa ya fue sacada de vuelta mía, lo reconozco, pero para que vean que la tontera es contagiosa) y mientras caminaba como león enjaulado o padre primerizo afuera de la maternidad, escuché con mi súper oído su interesante conversación, cuántos hijos tienes (…) dos no má, ay si yo tuviera plata tendría má, te gustan los niños (…) ah no, te gusta hacerlos… ¬¬
Joder, y yo me quedo para oír como en el Departamento de Soporte, sacan la vuelta mientras chatean por Messenger o descargan música o videos y nos monitorean los muy zarrapastrosos, y cuando dices, como yo todos los días, maldito computador, se me pegó el computador, qué hago con mi computador, computador de mierrrda fuck off and die, y los llamas y resulta que están todos copados de pega y que no tienen tiempo, y que estoy sin equipo y que lo van hacer mañana porque hoy día no pueden, no tienen tiempo porque tienen que preocuparse de las descargas de las canciones y esas cosas.
Y resulta que son los que tienen sueldos de C2 tirando a C1, acá en mi departamento hay un par de ejemplos de lo más claros, que siempre terminamos llorando casi de la impotencia y la exasperación, porque no tienen cómo justificar con hechos sus sueldos de jefe, llevados a ese extremo sólo por un pituto político. Corrupción, pura y de la peor.
No quiero pasar el resto de mi vida atada a un asiento por comodidad, porque no se enojan porque llego media hora tarde, que en mis condiciones contractuales da igual porque es el ínfimo beneficio que puede tener un pobre y desdichado honorario como yo, porque me pueden dar permisos poniendo cara de pena, porque no trabajo los fines de semana, porque el día viernes salgo temprano, porque aquí todo es más relajado, porque lo cierto es que aquí nadie se compromete con nada.
No quiero convertirme en empleada pública y miserable, mediocre y echada en los laureles, no quiero pegarme esa peste, ni darle mi mejor tiempo a algo que no me satisfacerá en ningún sentido.
Quiero escribir, quiero perseguir gente y obtener lo que necesito de ellos, quiero escribir la realidad, quiero seguir estudiando, quiero viajar, quiero hacer cosas, quiero escribir un libro y quiero trabajar para alguna revista escribiendo columnas, quiero tener una revista que haya editado yo. Quiero dedicarme un día entero a inspeccionar la maravillosa herramienta que es el Internet, construir páginas y seguir informando, seguir diciendo, seguir hablando y escribiendo. Quiero ser periodista, la mejor periodista.
Por cierto, debo añadir que esta fue mi sacada de vuelta del día de hoy.
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