Sé que sabes que estas palabras son para ti. Sin certeza, pero puedes sentirlo. Como yo siento tu recuerdo, cuando puedo oler la estela de tu fragancia, cuando cierro los ojos y tu silueta se dibuja lenta y dulcemente en mi memoria.
No quiero describirte, quiero escribirte, quiero contarte lo qué sucede dentro de mi...quiero que sepas que aceleras el fluir de mi sangre, que corre furiosa por mis venas y reniega, reniega de la verdad. Quiero que comprendas que sólo tú has despertado nueva y delicadamente, ese lugar recóndito en mi cuerpo que me hace desbordar mis emociones, dejandolas derramarse (constancia fehaciente de mi devoción), señalando la ruta de mis secretos, que anhelan revelarse en tus brazos, entregarse y quedarse en tus labios, traducirlos a tu idioma, sentirse parte de ti...
Tengo aliados en esta confesión, las capaces de explicar todo, las mejores comunicadoras, las letras, sin embargo, el lenguaje que profesa este sentimiento no se traduce con las palabras simples. Siento mucho y muchas cosas. Deseo gritarlo, quitarlo de mi, compartirlo en tus manos, en tu forma de sentir, en tu manera de escuchar, en tu interpretar...
...Lo que es sincero siempre costará decirlo, expresarlo; lo que es verdadero siempre costará vivirlo, disfrutarlo porque existirá un universo entero confabulado para oponerse a la gracia de lo hermoso, existirán barreras, pruebas, y muchas pero muchas lágrimas... la pelea termina con una victoria embriagante, o vencido pero ya habiendo agotado hasta mi último aliento, mi último sueño, mi último secreto...
Te regalo...te regalo mis palabras, mi tiempo, mis suspiros; te regalo mi aliento, mis pensamientos; te dedico mis lagrimas que nacen del silencio y de la impotencia de esconder un secreto, de saberlo eternamente secreto...
No quiero describirte, quiero escribirte, quiero contarte lo qué sucede dentro de mi...quiero que sepas que aceleras el fluir de mi sangre, que corre furiosa por mis venas y reniega, reniega de la verdad. Quiero que comprendas que sólo tú has despertado nueva y delicadamente, ese lugar recóndito en mi cuerpo que me hace desbordar mis emociones, dejandolas derramarse (constancia fehaciente de mi devoción), señalando la ruta de mis secretos, que anhelan revelarse en tus brazos, entregarse y quedarse en tus labios, traducirlos a tu idioma, sentirse parte de ti...
Tengo aliados en esta confesión, las capaces de explicar todo, las mejores comunicadoras, las letras, sin embargo, el lenguaje que profesa este sentimiento no se traduce con las palabras simples. Siento mucho y muchas cosas. Deseo gritarlo, quitarlo de mi, compartirlo en tus manos, en tu forma de sentir, en tu manera de escuchar, en tu interpretar...
...Lo que es sincero siempre costará decirlo, expresarlo; lo que es verdadero siempre costará vivirlo, disfrutarlo porque existirá un universo entero confabulado para oponerse a la gracia de lo hermoso, existirán barreras, pruebas, y muchas pero muchas lágrimas... la pelea termina con una victoria embriagante, o vencido pero ya habiendo agotado hasta mi último aliento, mi último sueño, mi último secreto...
Te regalo...te regalo mis palabras, mi tiempo, mis suspiros; te regalo mi aliento, mis pensamientos; te dedico mis lagrimas que nacen del silencio y de la impotencia de esconder un secreto, de saberlo eternamente secreto...
Etiquetas: secreto
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